Políticas de viaje estrictas y políticas de viaje flexibles. ¿En qué se diferencian?
Si la política de viaje de tu empresa es estricta, los viajeros deben cumplir rigurosamente determinados requisitos a la hora de reservar sus viajes.
Por ejemplo, quizá exista un presupuesto máximo inamovible para vuelos nacionales e internacionales, o para la reserva de alojamiento, además de reglas fijas sobre el tipo de transporte que se ha de usar o sobre los gastos reembolsables. También puede haber reglas sobre billetes y vuelos flexibles, tarifas de primera clase frente a las de clase turista, políticas de cancelación o el uso de aerolíneas específicas (United Airlines, Alaska Airlines, Jetblue, Southwest Airlines, American Airlines, Delta Airlines, etc.). Además, puede haber reglas sobre el seguro de viaje o los billetes de ida y vuelta. Las organizaciones que necesitan mantener un control riguroso de los costes suelen optar por una política de viaje estricta.
Por otro lado, una
política de viaje flexible proporciona más autonomía a la hora de reservar los viajes de negocios. Los viajeros tienen la posibilidad de elegir sus aerolíneas u hoteles preferidos, y cuentan con más flexibilidad en cuanto a los costes del viaje dependiendo de la temporada, las distintas tarifas según las fechas de los futuros viajes y otros factores.